martes, 27 de octubre de 2009

Martes 10 de Julio

Mis ganas de quedarme opacaban todo, pero ya estoy acá, arriba del micro con destino al Interior. Ya no hay vuelta atrás, el viaje comenzó.

Lo que mas me sorprendió fue llegar a la Terminal y verlos a todos ahí, a todos mis amigos de la escuela, a todos mis amigos del barrio, a muchos de mis familiares que viven en Capital, ¿adivina quien mas estaba? Si, Ella, con esa cara que te hace tan difíciles las cosas, me miro y por primera vez pude mirarla, le repetí lo que le había dicho ayer
- Voy a volver, por vos.
Salude a todos, le di un ultimo beso y subí al micro, mire para afuera y ver a todos con lagrimas en los ojos me hizo muy mal, cerré la cortina y me puse a escuchar el walkman.

No se si es bueno mentalizarme tanto con que todo va a cambiar o si es mejor hacer de cuenta que me estoy yendo quince días a la costa, en realidad no se. Voy a intentar cerrar los ojos, hablamos cuando me despierte.



¡Increíble! Abro los ojos y ya estamos en Santa Fe, los Buenos Aires quedaron en el camino. El micro esta lleno y la música que pasan da nauseas, por eso tengo a Lennon cantando en mis oídos. Papá me contó que me perdí una película y que les dieron un alfajor de fruta a cada uno y que como estaba durmiendo a mi no me dieron, que injusto. Ahora tengo hambre y tengo que esperar un rato para que paremos a comer, exactamente en dos horas.
Por ahora llevo bien la separación, en general, la separación con todo lo que tenia (¿Será por que pasaron 5 horas desde que me fui de la Terminal?)…Por ahora no extraño nada, aunque un buen chiste de los chicos me vendría bien en este momento, el viaje esta aburrido, y el sol me pega exactamente en la cara, mi panza se queja a cada rato y papá ronca alado mío.

Muchas preguntas sin respuesta dan vueltas en mi cabeza,
¿Cómo será?
¿Voy a poder adaptarme?
¿Cuánto voy a extrañar?
¿Será tan grave como creo?
Y otras de las cuales espero una respuesta rápida
¿Voy a volver a verla?
¿Voy a volver a verlos?
¿Algún día voy a volver?
ESA es la pregunta central. Acabo de irme y ya quiero volver, que ironía.

sábado, 24 de octubre de 2009

Lunes 9 de Julio

Desde mañana dejo de ser todo lo que fui, dejo de pensar como pensaba y de actuar como actuaba, dejo a mis amigos, a muchos conocidos, dejo mi casa, dejo a mi perro, dejo la vida de ciudad, dejo el colegio que me hizo crecer, dejo la vida como la conocía, la dejo a ella. Me llevo algunas cosas un poco mas insignificantes pero también importantes, mi música, mis libros, mis dibujos, mis pensamientos y mis sentimientos.
Mañana antes de las 6:00 AM tengo que pisar la Terminal de micros y a las 6:30 AM partimos para Salta con papá.

Hoy es mi ultimo día acá, hoy voy a despedirme de todos mis amigos (los cuales me apoyaron en esto, sabiendo que en realidad es lo mejor para mi y para mi familia), voy a intentar hablar con ella y voy a darle el abrazo mas fuerte del mundo a mamá (si es que se digna a aparecer por casa). Voy a extrañar esto, voy a extrañar todo.

Tengo que irme, los chicos en un rato salen de la escuela, creo que nos vamos a juntar en el pool a jugar un rato y hablar como lo solíamos hacer todos los Lunes a la salida. Después voy a ir a su casa, y voy a intentar hablar con ella (si no es que me tira con un dardo cuando entre por la puerta) (sigo sin entender como le dije que tenía que irme, si tanto amenacé diciendo que si me decía que me quedara, me quedaba).

A la noche vuelvo, a la noche te cuento como fueron los últimos momentos de mi vida, de esta vida que lleve por muchos años.

Son las diez, recién termino de cenar, fue nuestra ultima cena en familia, todos estábamos callados, las palabras sobraban.

Hoy como ya te conté, los vi a los chicos por última vez, hicimos lo que cualquier día normal, y a la hora de despedirnos optamos por despedirnos como si al otro día nos veríamos en el colegio, como cualquier día normal. No quiero alejarme de ellos, vivimos millones de cosas y pensar que voy a tener que empezar a vivir sin ellos, sin sus consejos, sin sus risas, sin sus bromas, sin sus “¿Salimos hoy?”, no quiero.

Después fui a su casa, medio llorando y medio riendo (para no llorar) la abrazé y le dije que nunca me iba a olvidar de ella, que nunca me haría falta olvidarla, por que voy a volver cuanto antes, por ella. Hablamos horas y horas, sonreímos, lloramos, gritamos, nos abrazamos, volvimos a sonreír y nos dijimos que no nos íbamos a dejar de ver, que nos íbamos a escribir cartas todas las semanas, nos prometimos nunca olvidar ni siquiera por un segundo todas las cosas que vivimos juntos, nos prometimos reír, no llorar cada vez que nos acordásemos del otro. Después agarre mi abrigo y me fui por donde entre (por la ventana), pare el colectivo y volví a casa. Ahora para no hacerlo tan trágico ya que cuanto más lo pienso mas grave me parece debería irme a dormir de una vez, gracias por escucharme (leerme). Hasta la próxima vida

viernes, 23 de octubre de 2009

Sabado 7 de Julio

Perdon, ayer me tuve que ir a dormir, sino no me iba a levantar para ir al colegio. Te sigo contando lo que ocurrio ayer:
Ella se levanto, me miro, me dijo que se tenia que ir, que tenia que llegar temprano a casa (Se fue). Yo me quede mirando como la gente entraba al cine, eran las 6:30 y la gente corria para no llegar tarde, después mire el cielo (no lo pude ver, los pajaros lo habian tomado de rehén), mire el piso, los autos que pasaban, y me puse el walkman, Cobain sonaba en mis oidos. Volvi a casa y desde ese momento no se nada de ella, hoy no fue a la escuela, la llame a su casa y su mama dijo que estaba mal, que no era momento para hablar con ella.

Nueva decisión: voy a su casa, voy a hablar con ella, estoy seguro que necesita un abrazo.


Domingo 8 de Julio

Hable con ella, por decimanovena vez no pude mirarla a los ojos. Apenas pise su habitación me abrazó, me dijo que no me valla, le dije que ya estaba todo hecho, que tenía que irme, que ya no podia decirle que no a papá, que le iba a extrañar. Ahí fue cuando estalló, ahí fue cuando estalle (todavía no puedo creer que le haya dicho eso)

jueves, 22 de octubre de 2009

Viernes 6 de Julio

Todavía no la vi, pero la llame, le dije que que tenia que hablar con ella.(Es un momento en el que estoy seguro que nadie quisiera estar, el momento de separarse de lo que mas queres, por lo que mas luchaste.)
Todavía queda un rato para nuestro encuentro así que te voy a seguir contando como se estan dando las cosas en casa.

A mama ya casi no la veo, vive afuera, sale con sus amigas, hace la vida que podría hacer una chica de mi edad, pero esta bien, es libre de hacer lo que quiera, no la juzgo.

Papa organiza todo, hace el intento de que las cosas sean mas fáciles y llevaderas, haciendo papeles y llamando a sus familiares para que le averigüen de algún empleo.

Y yo hasta hace un rato guardaba mi ropa, mis revistas, mi walkman, lapiceras y muchas hojas en blanco (creo que las voy a necesitar).

Se acerca la hora, voy a cambiarme, deseame suerte. ¿SUERTE? no necesito suerte, necesito valor.



Viernes 6 de Julio

Antes de dormir necesitaba contarte lo que paso hoy. Nos encontramos, fuimos a la plaza, nos sentamos en el banco que da al cine, ella se sentó primero, me miro con esa cara que nunca me animo a mirar, esa cara que me intimida; me dijo
- Si son malas noticias decimelas ahora, no quiero esperar mas.
Me senté a su lado, mire para arriba (los pájaros no dejaban ver el cielo y con la ayuda de los árboles, la plaza estaba oscura) y le conté, sin mirarla, verle las lagrimas caer por la cara no era la imagen que mejor me hacia. Le dije que en cuatro días me iba, que en cuatro días era probable que no la vea nunca mas, que si ella me decía que no quería que me valla, que si ella me decía algo, me quedaba con ella , sin importar nada, aunque tuviera que dormir en la calle bajo cartones, por ella me quedaba.
Me respondió:
- No seas tonto, “tenes” que irte- Automáticamente una lagrima del tamaño de Júpiter se le callo por el ojo izquierdo inundando toda su cara.
No lo soporte, agache la cabeza (no se si por vergüenza o por idiota) y mi cara también se inundo. La agarre de la mano, y le dije que la quería mas que al Sol.
Martes 3 de Julio. 2007

Por fin tengo una forma de expresarme, de contarle a alguien lo que me pasa. Mis amigos no me alcanzan, son mis amigos, pero necesito algo mas, alguien que me escuche, me escuche, y me escuche y no me responda. Ahora te tengo conmigo.

Tengo mucho que contarte, mucho, me estoy guardando muchas cosas. Papa y mama se separaron, todo cambio, tengo que decidirme, tengo que buscar una solución, esto esta afectando mi vida.
Tengo que ir a vivir con papa, a Salta, y creo que es lo mejor, es lo mejor para todos.
Tengo que irme pero no puedo, dejarla ahora seria algo que no podría superar en mucho tiempo.

Ayer le conté, le conté que tenia que irme y sus ojos me obligaron a esconderme en sus brazos, no podía soportar mirarla. Ella me dijo que si eso me hacia bien, que si eso era lo correcto para todos, que no iba a poner ningún freno, que estaba conmigo en esto (me hubiese encantado que me diga: no te vayas, quedate conmigo) asi que sonreí y le dije que todavía quedaba tiempo, que esto era una anticipación que ni yo sabia si en realidad iba a ocurrir.
Dije eso sin pensarlo, el tiempo del cual le hable no existía, aunque sean dos días, un mes, cinco años lo que faltaran para irme, en mi cabeza pesaría el hecho de dejar de verla y nada de lo que era seria igual, sin pensarlo mi actitud cambiaria.


Jueves 5 de Julio

Ayer no pude escribir, fue un día difícil, se confirmó lo de la mudanza y estube todo el día intentando solucionar los problemas que existen en casa. Según lo que se hablo ayer y hoy, nos vamos la semana que viene a la casa de unos familiares que viven en el Norte (en Salta, ya te conté).

Es increíble que me este alejando de mis cosas, del lugar donde pase mi vida, de mis amigos y lo único que se me pasa por la cabeza es Ella. Como avisarle que no la voy a ver mas, por lo menos por un tiempo (para no decir: por siempre), aunque ya lo sepa, confirmárselo es lo mas grave. No se como hacerlo.
Miradas objetivas, decían mucho. ¿Palabras? Pocas, no hacían falta. Algunas señales, también un poco innecesarias. Sus ojos lo inmovilizaban, sus manos lo escurrían y su corazón lo abrazaba. El sonido de las olas, el olor del mar, los caracoles festejaban su reencuentro.

Hacia años no se veían, el tiempo había pasado volando, ellos se recordaban como la ultima vez. Su interminable pasaje por las distintas provincias argentinas había terminado, había vuelto a donde quería, donde lo seguía esperando.

Ese día el sol brillaba y los papeles volaban por el aire, el aroma a reencuentro se olía desde Cusco. Llego con la camisa abierta, su mochila en el hombro izquierdo y sus pies llenos de arena de tanto caminar. Ahí lo esperaba, lo esperaba con una sonrisa y en sus manos todas las cartas que en su vida había recibido, un helado de crema y el pelo suelto; también llevaba una enorme sonrisa (¿ya lo dije no?).

Se pararon frente a frente, sus ojos se llenaron de lágrimas, era el momento que siempre habían soñado. ¿Era tan perfecto? Si, creo que era perfecto. Se miraron, no dijeron nada, se sonrieron, y se volvieron a mirar.
La agarro de la mano tan fuerte como pudo, dio media vuelta y la llevo a caminar con él, tenía mucho que contarle.